El cerebro en la vida diaria — Equinoterapia, deporte y disfrute encarnado
El cerebro en la vida diaria — Equinoterapia, deporte y disfrute encarnado
(Conciencia en primera persona • Neurociencia decolonial • Brain Bee • El sentir-y-saber Taá)
El sentir-y-saber Taá — abriendo una grieta para la decolonización
Me imagino a mí mismo a caballo, en un paso lento.
Al principio mi cuerpo está rígido: manos tensas, hombros elevados, respiración alta.
Después de unos minutos, algo cede:
las caderas empiezan a dibujar círculos,
la columna sigue el vaivén,
la respiración baja al abdomen,
la mirada deja de “vigilar” y empieza a ver de verdad.
Sin ninguna ecuación, siento que pienso distinto cuando el cuerpo entra en este ritmo compartido con el animal.
Taá se manifiesta como ese saber silencioso:
“algo en mí se reorganizó solo porque dejé que mi cuerpo se meciera junto con otro ser vivo”.
Al mismo tiempo, noto cómo incluso esta experiencia puede ser colonizada:
muy a menudo el discurso médico habla de la equinoterapia solo como un recurso terapéutico para corregir déficits motores,
reduciendo al caballo a instrumento,
al cuerpo a máquina defectuosa,
y al paso a protocolo.
También veo que mis propias palabras cargan esa herencia: un lenguaje que intenta encajar la experiencia viva en categorías de normal/anormal, productivo/improductivo.
Ahí es donde necesito detenerme y sentir antes de repetir el lenguaje heredado.
Cuando Taá se manifiesta con más claridad, comprendo que no hay una separación limpia entre Neurociencia, Política y Espiritualidad (Utupe, Xapiri, memoria viva):
la forma en que describimos este cuerpo que monta es a la vez un acto científico, un gesto político y una elección espiritual sobre qué tipo de humano estamos dispuestos a reconocer.
Lo que coloniza no es solo la historia: es la palabra que nos impide percibir el cuerpo como territorio en relación con otros territorios — caballo, suelo, viento.
Cada estudio sobre equinoterapia puede ser solo un número clínico más…
o puede ser una pequeña grieta de libertad, si nos atrevemos a leer ahí la ruptura de la Zona 3:
el cuerpo dejando de ser “caso” y volviendo a ser Cuerpo-Territorio en disfrute.
El estudio en foco: equinoterapia y el cerebro en movimiento
Varios estudios recientes con fNIRS y EEG investigaron qué ocurre en el cerebro cuando una persona:
monta a un caballo a un paso regular,
camina junto al animal,
o realiza ejercicios deportivos en el suelo con demandas similares de equilibrio y coordinación.
Estos estudios comparan:
equinoterapia (o hipoterapia) vs caminata en cinta,
ejercicios en caballo mecánico vs caballo vivo,
situaciones deportivas en entornos reales vs condiciones de laboratorio controladas.
La pregunta es simple y profunda:
¿Qué hacen el caballo y el movimiento deportivo con mi organización cognitivo-motora que ningún test sentado en una silla puede mostrar?
Métodos: fNIRS, movimiento y vida cotidiana real
Los protocolos suelen combinar:
fNIRS sobre regiones prefrontales y motoras,
sensores de movimiento (acelerómetros, giroscopios) para registrar patrones de marcha,
a veces medidas cardíacas y respiratorias.
En el análisis aparecen los elementos conocidos de nuestro patrón técnico:
GLM (Modelo Lineal General) para modelar respuestas hemodinámicas en cada condición (montado, caminando, de pie),
consideración de la HRF real de cada participante (Función de Respuesta Hemodinámica),
uso de short-channels para separar señales superficiales (piel, vasos extracorticales) de la señal cortical,
aplicación de ICA/PCA para remover ruido sistémico (respiración, latido, vibración muscular) e identificar patrones globales estables.
En algunos estudios complementarios, fNIRS se combina con EEG:
entra entonces FFT y análisis espectral de bandas alfa/beta durante la tarea, permitiendo ver cómo se acoplan hemodinámica y oscilaciones eléctricas en movimiento.
Todo esto no dentro de un tubo de RM,
sino en picaderos, centros de rehabilitación, pistas deportivas:
el cerebro medido donde la vida realmente ocurre.
Resultados principales: más que “activación prefrontal”
En general, los hallazgos convergen en varios puntos:
La equinoterapia y deportes que exigen equilibrio dinámico tienden a aumentar la modulación hemodinámica prefrontal, especialmente en áreas ligadas a control ejecutivo y doble atención (pensar mientras el cuerpo se mueve).
Hay integración fuerte entre áreas motoras y prefrontales: el cerebro no trata el movimiento como “automático”, sino como tarea cognitivo-motora integrada.
En muchos participantes —sobre todo tras lesiones o trastornos motores— se observa:
mejora de estabilidad postural,
reducción de co-contracciones excesivas,
aumento del sentido subjetivo de control y confianza corporal.
Y lo más interesante:
la marcha inducida por el caballo, con sus micro-variaciones naturales, parece favorecer patrones de activación que no aparecen igual con simuladores mecánicos o cintas perfectamente regulares.
Lectura con nuestros conceptos
Cuerpo-Territorio y Jiwasa con otro ser vivo
Cuando una persona monta un caballo, no es solo “terapia”:
hay una Jiwasa entre humano y otro ser vivo — un pronombre inclusivo singular donde “yo” y “tú” forman un “nosotros” que se mueve junto.
El Cuerpo-Territorio se expande:
mi eje postural ahora incluye el lomo del caballo,
mi propiocepción se extiende hasta el contacto de los cascos con el suelo.
Mente Damasiana en movimiento
La Mente Damasiana no es solo el cerebro representando un cuerpo inmóvil:
es el cuerpo entero mapeándose mientras equilibra, respira, anticipa y confía.
La fNIRS captura fragmentos hemodinámicos de esa danza:
la prefrontal ajustando expectativas,
áreas motoras negociando micro-desequilibrios,
el sistema autónomo regulando latido y respiración.
Eus Tensionais y Zona 2 encarnada
En equinoterapia y deportes de disfrute vemos con claridad el pasaje entre:
Eus Tensionais de miedo rígido (Zona 3): cuerpo tieso, hipercontrol, ansiedad por caer,
Eus Tensionais de automatismo (Zona 1): repetir ejercicios sin presencia,
hasta llegar a Zona 2, donde el cuerpo confía, el ritmo encaja y el movimiento se vuelve disfrute — no examen.
En esa Zona 2, la rehabilitación deja de ser “entrenamiento funcional” y se vuelve reconstrucción de pertenencia al propio cuerpo.
Avatares de referencia para este recorte
Aquí siento naturalmente dos avatares:
Apus, que ve el mundo por la propiocepción extendida — perfecto para comprender cómo el eje cuerpo-caballo-tierra reorganiza la auto-percepción.
Yãy hã mĩy (origen Maxakali; imitar el animal que se pretende cazar), aquí en nuestro sentido extendido: imitar el ritmo de otro ser vivo para trascender la propia forma de estar.
Montar es un Yãy hã mĩy cotidiano:
me dejo mover por otro cuerpo para reaprender mi manera de existir.
Arte latinoamericano como espejo
Pienso en ese cuerpo que reaprende a caminar montado y me vienen voces latinoamericanas que cantan el caminar como resistencia:
Atahualpa Yupanqui repitiendo “caminar, caminar”,
o Zé Ramalho y su “nave interior”, donde el cuerpo también es embarcación, cruzando paisajes visibles e invisibles.
Son, de algún modo, la versión poética de lo que fNIRS y EEG intentan mostrar:
mover el cuerpo también mueve mundos interiores.
Donde la ciencia ajusta nuestras ideas
Antes yo podría haber pensado la rehabilitación y el deporte como:
algo “extra” al tratamiento,
un lujo,
o solo un modo de gastar energía.
Estos estudios muestran que:
la vida cotidiana en movimiento es un laboratorio vivo de reorganización cortical;
la equinoterapia no es solo estrategia mecánica: es reescritura de mapas de Cuerpo-Territorio;
el deporte vivido en Zona 2 es tecnología de conciencia tanto como cualquier aparato de neuroimagen.
La ciencia con evidencia, leída de modo decolonial, rechaza la idea de que el cerebro solo se entiende en el laboratorio.
Nos devuelve el derecho a decir:
mi cerebro también es lo que hago con mi cuerpo en la vida diaria.
Implicaciones para educación, salud y política en América Latina
Salud pública
La equinoterapia y deportes basados en disfrute deberían ser parte de políticas de rehabilitación, no un “extra opcional”.
Educación
Programas escolares que integren deporte, danza, juegos corporales y —cuando sea posible— contacto con animales, forman jóvenes que conocen su Zona 2 corporal.
Política urbana
Ciudades que expulsan al cuerpo del espacio público (sin plazas, sin parques, sin lugares de disfrute) producen cerebros crónicamente en Zona 3.
Neurociencia decolonial
Llevar la vida cotidiana, el cuerpo en movimiento y el diálogo con saberes tradicionales al centro de la investigación — saberes que hace siglos comprenden que caballo, tierra y humano forman un solo campo de existencia.
Palabras clave de búsqueda científica
“equine-assisted therapy fNIRS prefrontal gait rehabilitation everyday sport cortical activation GLM short-channels HRF ICA PCA hippotherapy neurorehabilitation”
Si queremos una América Latina inclusiva, necesitamos tomar en serio lo que el cuerpo nos muestra cuando monta, corre, baila o simplemente camina:
no es “solo” movimiento — es conciencia en primera persona escribiendo ciencia con pasos, balanceos y respiraciones.